lunes, 12 de diciembre de 2011

La Navidad Cristiana


pesebre


Se acerca la Navidad y como es ya tradicional la industria del entretenimiento sacará a la luz publica algún supuesto hallazgo arqueológico que pondrá en duda una que otra creencia tradicional. La industria de las gaseosas estrenará una nueva campaña de marketing y como es de esperar, la publicidad nos tratará de hacer olvidar la crisis económica global, para convencernos que es posible gastar a destajo, previa adquisición de un préstamo o crédito de último minuto.
Sin embargo, en ¿qué grado esta fiesta del consumo mantiene aún rasgos de cristiandad? ¿Ha logrado el mítico Santa Claus con su trineo destronar a Niño-Dios y su pesebre?
Con  mucho agrado les comparto algunas reflexiones que mi amigo, el Pastor Pablo Valdebenito nos da a conocer:

LA  NAVIDAD,  ¿JESÚS  O  SANTA  CLAUS?

Compilado Por
Pablo Valdebenito Rousseau
La palabra “navidad” es la contracción  o acortamiento del término “natividad”,  que significa  simplemente “nacimiento”.  En este caso nos referimos al nacimiento de Jesús.
Cuando revisamos los evangelios,  hallamos en ellos la historia de Jesús.  En los primeros capítulos de los evangelios de Mateo y Lucas  (Mt. 1:18-2:12;  Lc. 1:26-56 y 2:1-40),  se registra la llegada de Jesús a este mundo.  Jesús llega en la forma de un niño y tiene un nacimiento como cualquier ser humano.  Sin embargo,  y aunque parezca raro,  no sabemos cuándo exactamente se produjo este maravilloso acontecimiento.
Como cristianos,  deseamos celebrar el nacimiento de Jesús;  es decir,  su cumpleaños.  Y en realidad esto se ha hecho desde los primeros siglos de la cristiandad.  Lamentablemente,  el nacimiento de Jesús de Nazaret se ha prestado para confusiones y distorsiones.  El paganismo se ha infiltrado en las filas cristianas y el verdadero sentido de la navidad es ignorado por muchos creyentes.  Este verdadero sentido es dejado de lado simplemente por ignorancia y/o por mundanalidad.  Concluimos entonces,  que en nuestras iglesias hay algunos creyentes que son ignorantes y otros que son mundanos.
No estamos contra la celebración del cumpleaños de Jesús.  Pero sí estamos contra el sincretismo religioso que se observa en la cristiandad “moderna”.
El propósito de este artículo,  es presentar algunas ACLARACIONES respecto de la fiesta de navidad,  como una forma de rechazar la paganización que se hace de ella.

LA  NAVIDAD  ESTÁ  MAL  FECHADA

Desde los primeros tiempos de la iglesia se quiso averiguar cuándo había nacido Jesús de Nazaret.  Es por esto que en el siglo VI  (525  d.C.),  Dionisio el Exiguo  (o el Pequeño),  tuvo la misión de realizar estos cálculos.  Sin embargo,  en su tarea cometió algunos errores que lo llevaron a resultados equívocos.  Entre estos errores se halla el no haber considerado el año cero,  ya que comenzó la historia en el año uno antes de Cristo y continuó en el uno después de Cristo.
El nacimiento de Jesús se vincula con el censo de Cirenio o Qirinio,  gobernador de Siria  (Lc. 2:2).  Pero aquí de nuevo hay problemas con la fecha.  El período en que Cirenio fue gobernador de Siria fue entre los años 6/7 “después” de Cristo.  Por otro lado,  en base a fechas romanas se ha sugerido que Jesús nació,  incluso,  el 11 “antes” de Cristo.  (Certeza;  cronología del NT).  Lo concreto es que Jesús nació el mismo año de la muerte de Herodes el Grande.  Esto nos lleva al año cuatro “antes de Cristo”.  Es decir,  el año 747 ó 748 de la fundación de Roma.  Por tal motivo,  se apoya la idea de que Jesús naciera el 5 ó 4  a.C.  Se nos produce una extraña situación,  ya que Jesús aparece naciendo antes de su propio nacimiento.  Pero esto se vuelve comprensible al recordar que fue Dionisio el Exiguo quien cometió los errores de cálculo y la línea de tiempo ya no se puede cambiar.
En cuanto al día mismo del nacimiento,  algunos cálculos señalan el 22 de septiembre.  Otros indican el 17 de abril del 06 a.C.,   cuando ocurrió la conjunción de Saturno y Júpiter  (esta sería la estrella que vieron los magos).  Sin embargo,  las iglesias ortodoxas orientales celebran el nacimiento el día 6 de enero,  y la iglesia armeniana el 19 de enero  (Certeza).  Como podemos ver,  la fecha del nacimiento de Jesús sigue siendo un misterio.
Lo claro es que Jesús no pudo nacer el día 25 de diciembre.      Esto,  porque el evangelio de Lucas  (2:8)  nos asevera que al momento de nacer Jesús,  había pastores cuidando los rebaños en la región.  Diciembre es época de invierno en Israel.  Por lo tanto,  los rebaños son guardados en establos y no a la intemperie.

LA  NAVIDAD  ESTÁ  PAGANIZADA

Lo que los cristianos no debemos olvidar,  es que la Navidad es una fiesta  Religiosa y Cristiana.  No tiene nada que ver con el viejo pascuero,  ya que no celebramos “Pascua” en Occidente.  Debemos tener en cuenta que la imagen del viejo pascuero se relaciona con tradiciones hechiceras.  Detalles como que los juguetes los hacen los gnomos o duendes y el trineo vuela tirado por renos mágicos,  nos muestran el fondo hechicero de estos personajes.

Santa Claus

Este nombre es la corrupción del Holandés Sinter Klaas   (San Nicolás).  Este personaje parece haber nacido en Turquía hacia el año 304  d.C.  Perdió sus padres a temprana edad.  Posteriormente ingresó al Seminario y llegó a ser Obispo en Rusia.  Fue víctima de persecuciones y torturas por su fe,  hasta la llegada del emperador romano Constantino.  Nicolás falleció hacia el 342  ó  345 d.C.
Nicolás tiene fama de generoso,  de salvar a marinos en las tormentas y de defender a los niños.  Según la tradición cristiana,  daba regalos a los pobres.  Se cuenta que hizo regalos en secreto a tres hijas de un hombre pobre,  porque éste quería entregarlas a una vida de pecado por no tener dote para darles.  Basados en la historia de este personaje,  con el tiempo se acostumbró a regalar en secreto en vísperas de San Nicolás  (06 de diciembre).
Existen historias sin fundamento sobre Nicolás.  Se cuenta por ejemplo que arrojó un saco de oro a través de una chimenea.  Este personaje reemplazó y asimiló varios personajes paganos que también daban regalos.  Entre ellos están la bondadosa bruja Befana y una pareja de ancianos Alemanes  (Berchta y Knecht Ruprecht).  En Alemania y Holanda se decía que cabalgaba por el cielo en un caballo repartiendo regalos.  Vestía como Obispo y a veces se hacía acompañar por Black Peter,  un elfo  (espíritu que vive en las cuevas o bosques)  que azotaba a los niños malos.
Al comienzo la fiesta de San Nicolás se celebraba el 06 de diciembre.  Sin embargo,  después de la Reforma,  los protestantes dieron más importancia al “Niño Jesús”  como dador de regalos  el 25 de diciembre.  Al prevalecer la fiesta de San Nicolás,  ésta se incorporó a la fiesta de Navidad el 25 de diciembre,  por estar muy próximas ambas fechas  (San Nicolás era el 06 de diciembre y la de Navidad el 25 de diciembre).
En 1969,  el papa Pablo VI,  eliminó la fiesta de San Nicolás del calendario católico romano,  al igual que la de otros personajes legendarios y poco documentados.  Esto indica que el personaje San Nicolás y la tradición que le sigue,  no tuvo el apoyo de la iglesia católico-romana.
Otros personajes que reparten regalos son los “Reyes Magos”.  En la tradición cristiana española,  llevan regalos a los niños buenos y carbón a los malos.
Para concluir sobre el viejo pascuero,  debemos señalar que la imagen del actual Viejo Pascuero o Santa Claus se origina en la antigua cultura popular europea  (Alemania).  Luego pasa a Holanda  (Sinter Klaas:  Santa Claus),  y finalmente llega a EE.UU.  Entre 1860 y 1880  (siglo 19),  el dibujante Thomas Nast,  publicó la actual imagen del Santa Claus gordo.  Esto apareció en la revista Harper’s Weekly.  Este artista agregó detalles como su taller en el Polo Norte,  y su vigilancia sobre los niños buenos y malos de todo el mundo.  El trineo y los juguetes fue una idea de EE.UU.  y los villancicos se agregaron también en el siglo 19.

El Árbol de Navidad

Si acudimos a la historia universal,  vemos que desde tiempos inmemoriales los cultos paganos han incluido árboles.  Algunas culturas antiguas concebían el Gran Árbol Cósmico ubicado en el centro del universo,  y que unía el cielo con la tierra.  La misma Biblia nos habla del culto a Asherá o Ashtóret,  la consorte de Baal  (ej.:  Éx. 34:13;  Jue. 6:25;  2 R. 18:4;  Jer. 17:2;  Mi. 5:14).  Esta diosa era representada mediante un poste o árbol sagrado.
El árbol de navidad es una costumbre germana de mediados del siglo VIII  d.C.  Al comienzo los árboles no se decoraban.  La decoración de árboles navideños comenzó en Alemania a mediados del siglo XVI.  Se adornaban tanto los árboles interiores como los de fuera de la casa.  Esta costumbre pasó a otros países de Europa.  Inglaterra la asimiló en el siglo XIX,  autorizada por la Reina Victoria a petición de su esposo “alemán”,  el Príncipe Alberto.  Posteriormente,  la tradición de decorar los árboles navideños fue llevada a EE.UU por colonos alemanes que llegaron a Pennsylvania.  Se sabe del primer uso de árbol navideño en aquel lugar en Diciembre de 1821.

El 25 de Diciembre

Esta fecha es de origen pagano y romano.  Fue tomada de las fiestas Saturnales  (17-23 de diciembre)  que se celebraban en honor del dios de la agricultura:   Saturno.  La fiesta se realizaba en el período más oscuro del año.  Por ello se incluían “velas” y antorchas.  La celebración también consistía en la realización de banquetes e intercambio de “regalos”.
Las saturnales comenzaban con un sacrificio en el templo de Saturno.  La fiesta duraba 7 días y en ella se conmemoraba la Edad de Oro vivida en Italia,  gracias al dios Saturno  (también llamado Cronos).  Debemos agregar que la fiesta indicaba además el solsticio de invierno y la llegada de la primavera.
Se dice que Constantino era un observador de las Saturnales.  Al hacerse cristiano propagó la celebración de la navidad en esa fecha  (25 de diciembre).  La intención habría sido convertir las Saturnales,  una fiesta pagana,  en una celebración cristiana.  La idea era sacar al pueblo del paganismo.  El 25 de diciembre,  como celebración de la navidad,  fue reconocido oficialmente en el año 345  d.C.  En su aceptación posterior influyeron Juan Crisóstomo  y Gregorio Nacianceno .

El Materialismo

Actualmente el paganismo y el materialismo han desvirtuado la fiesta de Navidad.  El materialismo depravado corrompe esta noble celebración.  La navidad se ha convertido en un día en sí mismo.  Ya no es el día ¡de Cristo!  Su fin no es recordar a Jesús.  De hecho,  suele ocurrir que en los hogares “cristianos”,  el living está adornado con calcetas navideñas,  árboles de navidad,  figuras de viejos pascueros,  etc.  Pero hay nada que recuerde al “cumpleañero”;  A Jesús.  En ocasiones ni siquiera hallamos una representación del “nacimiento”  o  “pesebre”.  Para qué decir de los comerciales que son transmitidos por televisión,  radio u otro medio en las calles.  Lo que abunda son imágenes del viejo pascuero.  ¡Como si él hubiese derramado su sangre por nosotros!
Cuesta imaginar que cristianos profesantes se endeuden de un año para otro en un regalo.  Cuando llega el año siguiente,  terminan de pagar el primer regalo y piden otro endeudándose otro año más.  Algunas mentes simples le creen a los comerciales,  y el marketing les hace sentir la “necesidad” de algo que en realidad no necesitan.  Las personas piensan más en los regalos,  la comida,  la ropa elegante que usarán,  etc.  Y no piensan en Jesús que los vino a salvar.
Todo creyente,  que se tilde como tal,  debe celebrar navidades sencillas.  Aclaramos que no estamos promoviendo celebraciones pobres.  Estamos hablando de sencillez.  De un rechazo a la ostentación mundana.  Lo más importante de la navidad es Jesús.  Una navidad sin Jesús,  NO ES  Navidad.

LA  NAVIDAD  NO  ES  UNA  FIESTA  SÓLO  PARA  NIÑOS

En la cultura occidental la navidad se asocia con los niños.  En Chile solemos oír que la Navidad es para los niños y el Año Nuevo para los adultos.  Sin embargo,  esto,  desde el punto de vista teológico,  es un error.  La navidad tiene que ver con el nacimiento de Jesús.  El evangelio de Mateo,  nos dice que un ángel visitó en sueños a José,  y le dijo:  “Y dará  [María]  a luz un hijo,  y llamarás su nombre JESÚS,  porque él salvará a su pueblo de sus pecados”  (Mt. 1:21).  El nombre Jesús  significa “Salvador”.  Y su misión en este mundo era salvar a “los pecadores”.  Esto es,  a los adultos arrepentidos.  Debemos aclarar,  sin embargo,  que los niños sí tienen una naturaleza pecaminosa.  Lo que ocurre es que,  al no tener uso de razón,  no tienen la capacidad de reflexionar sobre su vida y de arrepentirse ante Dios.  Por lo tanto,  son salvos de por sí mediante el sacrificio de Jesucristo.  No olvidemos que Jesús dijo:  “Dejad a los niños venir a mi,  y no se lo impidáis;  porque de los tales es el reino de los cielos”  (Mt. 19:14).  Claro está que,  los niños igual necesitan del sacrificio de Jesucristo para llegar a Dios.  Puesto que somos los adultos con uso de conciencia los que entenderemos bien  “el correcto sentido de la navidad”,  somos nosotros quienes debemos dar importancia a la celebración del cumpleaños de Jesús.  Hermanos  (adultos),  la navidad también es para nosotros.  ¡Aprovechémosla!

REFLEXIONES  FINALES

Pese a que no sabemos cuándo nació Jesús,  esto no tiene mayor importancia.  Lo que importa es que nació en algún día del año y deseamos conmemorarlo.  Como no sabemos el día exacto,  cualquier día está bien.  De hecho,  si alguien tiene problemas con el 25 de diciembre por ser una fecha de fiesta pagana,  puede celebrar la navidad en otra fecha.  Pero lo que no sería bueno hacer,  es ignorar el natalicio de nuestro Señor Jesucristo.
No olvidemos que Navidad es una celebración para cristianos.  Es una fiesta de Amor.  El centro y motivo de esta celebración es Jesús.  Todo lo que se aparte de esto; es mundano y corrupto.

1 comentario:

  1. Creo que es muy importante saber que celebramos en esta fecha ,y que la gente pueda entender el amor de Dios

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